BIENVENIDO Bachillerato General Oficial "Josefa Ortíz de Domínguez" San Sebastián Villanueva, Acatzingo, Puebla. CAPACITACIÓN PARA EL TRABAJO EN HIGIENE Y SALUD COMUNITARIA Mtra. Consuelo Hernández Cruz
El contenido de este Blog proporcionará al alumno que cursa la capacitación para el trabajo en higiene y salud comunitaria del bachillerato, diversas herramientas que apoyarán y facilitarán su aprendizaje de la materia de Anatomía y Fisiología aplicada.
Del griego “anatome”, que
significa corte y disección. Fue definido por Aristóteles como el conocimiento
de la estructura humana por medio de la disección.
Concepto de
fisiología:
(fhysis: natura), significa la ciencia que estudia las funciones del ser
humano.
Hoy en día se considera que función y estructura van unidos y por tanto
no se pueden estudiar independiente
CLASIFICACIÓN DE
FISIOLOGÍA
Fisiología celular:
funcionamiento de la célula
Fisiología especial: estudia áreas concretas como el funcionamiento
celular, el movimiento, la acústica, etc.
Fisiología del ejercicio: estudio de la función del movimiento en el
ser humano.
Fisiología ambiental o ecológica: relación que existe entre el
organismo y el medio ambiente.
Fisiología del desarrollo: muy unido a la biología molecular, a
bioquímica e ingeniería genética.
NIVELES DE
ORGANIZACIÓN EN EL CUERPO HUMANO
Nivel químico y bioquímico: dependiendo de cómo se organicen las
moléculas se llama de una manera o de otra.
Nivel celular: comporta la unidad básica funcional: la célula. Realiza
todas las funciones vitales.
Nivel tisular o tejidos: unidades celulares con función similar.
Tejido epitelial: va a
recibir los estímulos
Tejido nervioso: recoge, analiza e integra el
estímulo, además prepara la respuesta.
Tejido conjuntivo o conectivo: unión del
tejido conjuntivo
Tejido muscular
Nivel órgano: estructura formada por los cuatro tejidos fundamentales
con distinta estructuración y con función común.
Nivel aparato: los órganos se unen para realizar una función común o
global
Nivel sistemas: está formado por un conjunto de órganos
Sistema osteomuscular: su función es la locomoción, equilibrio,
manipulación, suspensión y además expresa como está la persona corporalmente.
Sistema de nutrición y alimento, donde se incluyen el sistema
respiratorio, el sistema digestivo y el sistema excretor.
Sistema cardiovascular: (sangre, corazón, vasos): entre otras cosas
transporta nutrientes, hormonas y oxígeno a través de la sangre y también actúa
como sistema de defensa.
Sistema neuroendocrino: forma una unidad funcional responsable de
recoger la información del epitelio, analizar la información (estímulo),
después lo integra (lo asocia) y después elige el tipo de respuesta, rápida o
fugaz.
Sistema genital: Tiene como finalidad la reproducción y la continuidad
de la especie.
HEMOSTASIS.
La homeostasis son procesos cuyo objetivo es mantener en equilibrio de
forma constante el medio interno, que es aquel espacio donde tiene lugar toda
la actividad.
Los tres elementos básicos del sistema músculo-esquelético son los huesos, músculos y tejido conjuntivo. Este ultimo forma tanto los ligamentos que mantiene unidos a los huesos, como tendones, que son estructuras que unen los músculos y los huesos.
SU FUNCIÓN ES:
Dar sostén al cuerpo.
Proteger a los órganos.
Dar movilidad al cuerpo.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DEL ESQUELETO
La fuerza de los huesos se debe a su composición:
• 50% Compuestos inorgánicos: calcio, fósforo. • 25% Compuestos orgánicos: un tipo de proteína fibrosa llamada colágena (da resistencia al hueso). • 25% Agua
Estructura de los huesos Los huesos según su estructura pueden estar formados por dos tipos: huesos compactos y huesos esponjosos.
Hueso compacto: Es aquel formado por la sobreposición de placas. Se encuentra en la diáfisis o cuerpo de los huesos largos.
Hueso esponjoso: es una estructura compuesta por placas que se encuentran en desorden como si fuera una especie de panal, este tipo de hueso se encuentra en la epífisis (extremos de los huesos largos).
PARTES DEL HUESO LARGO
Todos los huesos largos tienen un cuerpo o diáfisis y dos extremidades o epífisis, y algunos como el fémur tienen una apófisis (saliente o eminencia de los huesos).
Forma de los huesos
El esqueleto humano está formado de 206 a 208 huesos:
El sistema muscular está
compuesto por dos importantes estructuras, los músculos y los tendones. La
especie humana posee más de seiscientos músculos. Alrededor del 40% del peso de
una persona corresponde a los músculos esqueléticos y el 10% a la musculatura
cardíaca y lisa. Entre otras funciones, el sistema muscular hace posible la
movilidad voluntaria del cuerpo a través de los músculos estriados o
esqueléticos y los movimientos involuntarios mediante los músculos lisos y
cardíaco. Junto con los sistemas óseo, articular y nervioso, el sistema
muscular forma parte del sistema locomotor.
ANATOMÍA DEL SISTEMA MUSCULAR - MÚSCULOS
Son órganos formados por tejido
muscular capaces de contraerse y relajarse. Esta función hace que los músculos
tengan una rica irrigación sanguínea y una importante inervación. Los músculos
están rodeados por una fascia, estructura de tejido conectivo que sirve para
envolver al músculo y evitar que se desplace o bien para aislar a uno o más
grupos de músculos. Las fascias dan protección y autonomía al tejido muscular.
Los músculos esqueléticos o estriados se unen a los huesos por medio de
tendones o aponeurosis. La gran mayoría de estas estructuras presentan un punto
de origen y otro de inserción. No obstante hay músculos que tienen dos, tres o
cuatro orígenes o cabezas, y se denominan bíceps, tríceps y cuadríceps,
respectivamente. Normalmente, el o los puntos de origen y el punto de inserción
se unen a huesos diferentes, incluyendo articulaciones que ayudan al
movimiento. Algunos músculos, como los de la cara, se fijan directamente debajo
de la piel.
Los músculos se clasifican de acuerdo a su ubicación, a la forma que presentan,
al tipo de fibra muscular y a la función que desempeñan.
De acuerdo a su ubicación, los
músculos pueden ser superficiales (glúteos) o más profundos. Por lo general se
insertan por medio de aponeurosis o tendones. Los músculos cutáneos se insertan
directamente en la dermis.
Los músculos adoptan diversas
formas. Los hay largos, anchos y planos, cortos, esfinterianos y orbiculares o
redondos.
MÚSCULOS LARGOS
Son delgados en sus extremos y
anchos en la parte media. Se ubican cerca de los huesos largos de las
extremidades superiores e inferiores, por ejemplo el bíceps y el tríceps
braquial en las extremidades inferiores y el cuadríceps femoral en las
inferiores. La mayoría de los músculos largos tienen un solo origen, mientras
que otros nacen a partir de dos o más puntos.
MÚSCULOS ANCHOS Y PLANOS
Ubicados en el tórax y el
abdomen protegen a los órganos de dichas cavidades. Tienen forma de lámina y
son triangulares, cuadrados o rectilíneos. Son ejemplos los músculos
pectorales, los intercostales, el recto abdominal y el diafragma, entre otros.
MÚSCULOS CORTOS
Se ubican sobre huesos cortos y
generan movimientos potentes. Los músculos cortos se ubican en la palma de la
mano, en la planta de los pies, en los canales vertebrales, en la mandíbula,
etc.
MÚSCULOS ESFINTERIANOS
Son músculos circulares que
tienen la particularidad de contraerse y relajarse para permitir o impedir el
paso de sustancias. Se ubican dentro de los conductos de los sistemas
digestivo, excretor, reproductor y en los capilares sanguíneos. De acuerdo a
sus fibras hay esfínteres voluntarios (uretral externo, anal externo) o
involuntarios (esfínter de Oddi, esfínter anal interno).
MÚSCULOS ORBICULARES
Son músculos redondos con un
orificio en la parte central que se cierra cuando el músculo se contrae. Son
ejemplos los músculos orbiculares de los párpados y de los labios.
Un importante grupo de músculos
estriados llamados esqueléticos se unen a los huesos por medio de tendones,
permitiendo una movilidad voluntaria. El otro grupo, que no se relaciona con
los huesos, pertenece a los músculos viscerales presentes en diversos órganos
como el corazón, intestinos, útero y vasos sanguíneos. La movilidad de los
músculos viscerales es involuntaria puesto que no está bajo el control del
individuo.
La célula del músculo de
denomina fibra muscular. Son células cilíndricas y alargadas. La membrana
plasmática de las fibras musculares se llama sarcolema y el citoplasma
sarcoplasma.
En su interior contiene distintas organelas y numerosas
mitocondrias, glucógeno, ácidos grasos, aminoácidos, enzimas y minerales.
Además posee una proteína, la mioglobina, que actúa en el transporte y reserva
de oxígeno dentro del músculo.
Hay tres tipos de fibras
musculares:
-Fibras estriadas
-Fibras cardíacas
-Fibras lisas
Fibras musculares estriadas
Poseen muchos núcleos y bandas
transversales que le dan un aspecto estriado. Los músculos esqueléticos están
formados por fibras musculares estriadas que se contraen rápidamente y en
manera voluntaria.
Cada fibra muscular estriada está rodeada por una membrana llamada endomisio. Grupos
de fibras musculares estriadas se unen entre sí por medio de tejido conectivo
llamado perimisio, dando lugar a la formación de fascículos.
Fibras musculares cardíacas
Como las anteriores, tienen
aspecto alargado y estriaciones transversales, pero con solo uno o dos núcleos
de ubicación central. Están presentes en las paredes del corazón y su
movimiento es involuntario.
Fibras musculares lisas
Este tipo de fibras no tiene
estriaciones transversales y contiene un solo núcleo. Producen contracciones
más lentas. Las fibras musculares lisas están en las paredes del tracto
digestivo favoreciendo el peristaltismo, en el tracto respiratorio, urogenital
y en los capilares sanguíneos y linfáticos.
Las fibras musculares son
atravesadas en toda su longitud por las miofibrillas, estructuras ubicadas en
el sarcoplasma y responsables de la contracción y relajación del músculo. Hay
millares de miofibrillas en cada fibra muscular.
TENDONES
Son fibras de tejido conectivo, de color blanquecino, que unen los músculos
esqueléticos a los huesos. De acuerdo al músculo que inserta, los tendones
adoptan distintos tamaños, largos, cortos o pequeños. Cuando el músculo se
contrae, el tendón transmite esa fuerza para que se produzca el movimiento. Los
tendones son estructuras muy resistentes y sin capacidad para contraerse.
Cuando los tendones se deslizan sobre los huesos presentan vainas sinoviales,
que son membranas que lubrican al tendón favoreciendo el deslizamiento. La
superficie interna de la vaina es una serosa que produce sinovia, y con el
objetivo de evitar los roces. La mayoría de los tendones existentes en las
manos y los pies presentan esas vainas.
Por lo general, los músculos
anchos y planos se insertan por medio de aponeurosis, que son tendones
aplanados y largos formados por fibras de colágeno que recubren al músculo.
FISIOLOGÍA DEL SISTEMA MUSCULAR
El sistema muscular realiza
importantes funciones en el organismo, donde se destacan el desplazamiento
corporal y el movimiento de numerosas estructuras ubicadas en diversos
sistemas. La actividad motriz de lo músculos hace posible el funcionamiento de
órganos como el corazón, los vasos sanguíneos y linfáticos, los pulmones, el
estómago, los intestinos, los bronquios, la vejiga y el útero, entre otros. El
sistema muscular es responsable de la actitud postural y de la estabilidad del
cuerpo, ya que junto al sistema óseo controla el equilibrio durante las
distintas actividades que se realizan a diario. Los músculos también están
involucrados de las manifestaciones faciales (mímica) que permiten expresar los
diferentes estímulos que provienen del medio ambiente. Además, protegen a los
órganos viscerales, generan calor debido a la importante irrigación que tienen
y proporcionan la forma típica de cada cuerpo.
Los músculos pueden contraerse y relajarse, con lo cual tienen propiedades
elásticas. En general, el movimiento se produce por la actuación de músculos
que funcionan de a pares, donde un grupo es agonista y el otro antagonista. Los
músculos agonistas o motores inician el movimiento en una dirección, mientras
que los músculos antagonistas ejercen el efecto opuesto. Un típico ejemplo
sucede al flexionar el brazo, donde el bíceps actúa como agonista y el tríceps
como antagonista.
Otro grupo de músculos,
llamados sinergistas, cooperan con los músculos agonistas en los movimientos
que se producen. Todos los movimientos que hace
el cuerpo son debidos a contracciones y relajaciones del tejido muscular.
Cuando el organismo está en reposo, los músculos adquieren un estado de flexión
parcial sin que lleguen a agotarse, por ejemplo al estar sentados con las manos
en semiflexión. Esta propiedad se denomina tono muscular. El tono o tensión
muscular es un estado de semicontracción pasiva y permanente de las fibras
musculares estriadas esqueléticas. Permite mantener la actitud postural y no
caerse, como así también las actividades motoras. Los músculos con buen tono
reaccionan rápidamente ante los estímulos. El tono muscular está presente en
todo momento, siendo mínimo durante el sueño, menor en estado de reposo y mayor
durante el movimiento.
CONTRACCIÓN MUSCULAR
Las fibras musculares de los
músculos estriados esqueléticos se contraen y relajan en forma rápida bajo
control del sistema nervioso central. Las fibras del músculo liso lo hacen más
lentamente y son gobernadas por el sistema nervioso autónomo. La contracción
muscular es un proceso que se lleva a cabo ante un estímulo nervioso, que
produce el acortamiento de las fibras musculares. El impulso se desplaza por
neuronas motoras con destino al músculo. El axón de cada neurona se acerca a
cada una de las fibras musculares, dando origen a la unidad motora. Como entre
la fibra y la neurona no hay contacto directo ya que existe una pequeña
separación, el extremo del axón neuronal libera un neurotransmisor llamado
acetilcolina que viaja hasta la membrana plasmática de la fibra muscular
(sarcolema) donde están los receptores de la placa motora.
La unión de la
acetilcolina con los receptores de membrana transforma el impulso químico en
eléctrico. Aumentan los niveles de calcio, cuyos iones se dirigen a los mio filamentos
de actinia y miosina. Ambas proteínas se unen y acortan el sarcómero con la
consecuente contracción muscular. Todo este proceso se realiza con demanda de
ATP como fuente de energía y producción de calor.
Los músculos experimentan
varios tipos de contracciones, de las cuales se mencionan las siguientes.
-Contracción isotónica: cuando
el movimiento hace que el músculo activado se acorte y sus extremos se
acerquen, como sucede con los músculos de las manos al cerrarlas o con el
bíceps al flexionar el brazo.
-Contracción isométrica: sucede cuando el músculo se activa sin que se
modifique su longitud. La contracción se produce al hacer fuerza sin
movimientos, por ejemplo al sostener objetos pesados con las manos o al
intentar empujar una pared.
-Contracción excéntrica: cuando
los puntos de inserción de un músculo determinado se alejan entre sí. El
movimiento de llevar un vaso desde la boca hasta la mesa para apoyarlo es
controlado por el bíceps braquial, que realiza una contracción excéntrica
evitando que el vaso caiga al piso debido a la fuerza de la gravedad.
Los músculos esqueléticos
realizan movimientos de flexión, extensión, aducción, abducción, pronación y
supinación.
El aparato digestivo está formado por el tracto digestivo, una serie de órganos huecos que forman un largo y tortuoso tubo que va de la boca al ano, y otros órganos que ayudan al cuerpo a transformar y absorber los alimentos.
Los órganos que forman el tracto digestivo son la boca, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el intestino grueso (también llamado colon), el recto y el ano. El interior de estos órganos huecos está revestido por una membrana llamada mucosa. La mucosa de la boca, el estómago y el intestino delgado contiene glándulas diminutas que producen jugos que contribuyen a la digestión de los alimentos. El tracto digestivo también contiene una capa muscular suave que ayuda a transformar los alimentos y transportarlos a lo largo del tubo.
El aparato digestivo.
Otros dos órganos digestivos “macizos”, el hígado y el páncreas, producen jugos que llegan al intestino a través de pequeños tubos llamados conductos. La vesícula biliar almacena los jugos digestivos del hígado hasta que son necesarios en el intestino. Algunos componentes de los sistemas nervioso y circulatorio también juegan un papel importante en el aparato digestivo.
¿Cómo se digieren los alimentos?
La digestión comprende la mezcla de los alimentos, su paso a través del tracto digestivo y la descomposición química de las moléculas grandes en moléculas más pequeñas. Comienza en la boca, cuando masticamos y comemos, y termina en el intestino delgado.
Paso de los alimentos a través del aparato digestivo
Los órganos grandes y huecos del tracto digestivo poseen una capa muscular que permite que sus paredes se muevan. El movimiento de estas paredes puede impulsar los alimentos y los líquidos, y mezclar el contenido dentro de cada órgano. Los alimentos pasan de un órgano a otro mediante un movimiento muscular que se llama peristaltismo. La acción del peristaltismo se parece a la de una ola del mar moviéndose por el músculo. El músculo del órgano se contrae estrechándose y después mueve lentamente la porción contraída hacia la parte inferior del órgano. Estas ondas alternadas de contracciones y relajaciones empujan los alimentos y los líquidos a través de cada órgano.
El primer movimiento muscular importante ocurre cuando ingerimos alimentos o líquidos. Aunque el ingerir es parte de un proceso voluntario, en cuanto empieza se vuelve involuntaria y pasa a estar bajo el control de los nervios.
Los alimentos que acabamos de ingerir pasan al siguiente órgano que es el esófago, que conecta la garganta con el estómago. En la unión del esófago y el estómago hay una válvula en forma de anillo llamada válvula pilórica que cierra el paso entre los dos órganos. Sin embargo, a medida que los alimentos se acercan al anillo cerrado, los músculos que lo rodean se relajan y permiten el paso al estómago.
El estómago debe realizar tres tareas mecánicas. Primero, debe almacenar los alimentos y los líquidos ingeridos. Para ello, el músculo de la parte superior del estómago debe relajarse y aceptar volúmenes grandes de material ingerido. La segunda tarea es mezclar los alimentos, los líquidos y el jugo digestivo producido por el estómago. La acción muscular de la parte inferior del estómago se encarga de esto. La tercera tarea del estómago es vaciar su contenido lentamente en el intestino delgado.
Varios factores afectan el proceso de vaciar el estómago, como el tipo de los alimentos y el grado de actividad muscular del estómago y del intestino delgado. Los carbohidratos, por ejemplo, son los que pasan la menor cantidad de tiempo en el estómago, mientras que las proteínas permanecen más tiempo, y las grasas son las que pasan la mayor cantidad de tiempo. A medida que los alimentos se digieren en el intestino delgado y se disuelven en los jugos del páncreas, el hígado y el intestino, el contenido intestinal se va mezclando y avanzando para facilitar la digestión posterior.
Finalmente, todos los nutrientes digeridos se absorben a través de las paredes intestinales y se transportan a todo el cuerpo. Los productos de desecho de este proceso comprenden partes no digeridas de los alimentos, conocidas como fibra, y células viejas que se han desprendido de la mucosa. Estos materiales son impulsados hacia el colon, donde permanecen hasta que se expulsa la materia fecal durante la deposición.
La producción de los jugos digestivos
Las glándulas digestivas que actúan primero son las glándulas salivares de la boca. La saliva que producen las glándulas contiene una enzima que comienza a digerir el almidón de los alimentos y lo transforma en moléculas más pequeñas. Una enzima es una sustancia que acelera las reacciones químicas en el cuerpo.
El siguiente grupo de glándulas digestivas está en la membrana que tapiza el estómago. Éstas producen ácido y una enzima que digiere las proteínas. Una gruesa capa de moco tapiza la mucosa y evita que la acción acídica del jugo digestivo disuelva el tejido del estómago. En la mayoría de las personas, la mucosa estomacal puede resistir el jugo, a diferencia de los alimentos y de otros tejidos del cuerpo.
Después de que el estómago vierte los alimentos y su jugo en el intestino delgado, los jugos de otros dos órganos se mezclan con los alimentos para continuar el proceso. Uno de esos órganos es el páncreas, cuyo jugo contiene un gran número de enzimas que descomponen los carbohidratos, las grasas y las proteínas de los alimentos. Otras enzimas que participan activamente en el proceso provienen de glándulas en la pared intestinal.
El segundo órgano, el hígado, produce la bilis, otro jugo digestivo. La bilis se almacena en la vesícula biliar entre las comidas. Cuando comemos, la bilis sale de la vesícula por las vías biliares al intestino y se mezcla con las grasas de los alimentos. Los ácidos biliares disuelven las grasas en el contenido acuoso del intestino, casi del mismo modo que los detergentes disuelven la grasa de una sartén. Después de que las grasas se disuelven, las enzimas del páncreas y de la mucosa intestinal las digieren.
Absorción y transporte de los nutrientes
La mayoría de las moléculas digeridas de los alimentos, y el agua y los minerales provenientes de la dieta se absorben a través del intestino delgado. La mucosa del intestino delgado contiene muchos pliegues cubiertos de proyecciones diminutas llamadas vellosidades. Éstas sucesivamente están cubiertas de proyecciones microscópicas llamadas microvellosidades. Estas estructuras crean una superficie amplia a través de la cual se pueden absorber los nutrientes. Hay células especializadas que permiten que los materiales absorbidos atraviesen la mucosa y pasen a la sangre, que los distribuye a otras partes del cuerpo para almacenarlos o para que pasen por otras modificaciones químicas. Esta parte del proceso varía según los diferentes tipos de nutrientes.
Carbohidratos. La Dietary Guidelines for Americans 2005 (que en español significa pautas dietarias de 2005 para los estadounidenses) recomienda que entre el 45 y 65 por ciento de las calorías diarias provengan de carbohidratos. Algunos de los alimentos ricos en carbohidratos son el pan, las papas, los frijoles o guisantes secos, el arroz, la pasta, las frutas y los vegetales. Muchos de estos alimentos contienen al mismo tiempo fécula y fibra.
Los carbohidratos digeribles (fécula y azúcar) se descomponen en moléculas más sencillas por la acción de las enzimas de la saliva, del jugo pancreático y de la mucosa intestinal. La fécula se digiere en dos etapas: primero, una enzima de la saliva y del jugo pancreático lo descompone en moléculas de maltosa; luego una enzima de la mucosa del intestino delgado divide la maltosa en moléculas de glucosa que pueden absorberse en la sangre. La glucosa va por el torrente sanguíneo al hígado, en donde se almacena o se utiliza como fuente de energía para las funciones del cuerpo.
Los azúcares se digieren en un solo paso. Una enzima de la mucosa del intestino delgado digiere la sacarosa, también llamada azúcar común, y la convierte en glucosa y fructosa, cada una de las cuales puede absorberse en el intestino y pasar a la sangre. La leche contiene lactosa, otro tipo de azúcar que se transforma en moléculas fáciles de absorber mediante la acción de otra enzima que se encuentra en la mucosa intestinal.
La fibra no se puede digerir y pasa por el tracto digestivo sin ser transformada por las enzimas. Muchos alimentos contienen fibra soluble e insoluble. La fibra soluble se disuelve fácilmente en agua y adquiere una textura blanda, como un gel, en el intestino. La fibra insoluble, por el contrario, pasa por el intestino casi sin modificación.
Proteína. Los alimentos como carne, huevos y frijoles están formados por moléculas enormes de proteínas que deben ser digeridas por enzimas antes de que se puedan utilizar para producir y reparar los tejidos del cuerpo. Una enzima del jugo gástrico comienza la digestión de las proteínas que comemos. El proceso termina en el intestino delgado. Allí, varias enzimas del jugo pancreático y de la mucosa intestinal descomponen las enormes moléculas en unas mucho más pequeñas, llamadas aminoácidos. Éstos pueden absorberse en el intestino delgado y pasar a la sangre, que los lleva a todas partes del cuerpo para producir las paredes celulares y otros componentes de las células.
Grasa. Las moléculas de grasa son una importante fuente de energía para el cuerpo. El primer paso en la digestión de una grasa como la mantequilla es disolverla en el contenido acuoso del intestino. Los ácidos biliares producidos por el hígado disuelven la grasa en gotitas muy pequeñas y permiten que las enzimas pancreáticas e intestinales descompongan sus grandes moléculas en moléculas más pequeñas. Algunas de éstas son los ácidos grasos y el colesterol. Los ácidos biliares se unen a los ácidos grasos y al colesterol y los ayudan a pasar al interior de las células de la mucosa. En estas células, las moléculas pequeñas vuelven a formar moléculas grandes, la mayoría de las cuales pasan a los vasos linfáticos cercanos al intestino. Estos vasos llevan las grasas modificadas a las venas del tórax y la sangre las transporta hacia los lugares de depósito en distintas partes del cuerpo.
Vitaminas. Otra parte fundamental de los alimentos son las vitaminas, que se absorben en el intestino delgado. Estas sustancias químicas se agrupan en dos clases, según el líquido en el que se disuelven: vitaminas hidrosolubles (todas las vitaminas de complejo B y la vitamina C) y vitaminas liposolubles (las vitaminas A, D E y K). Las vitaminas liposolubles se almacenan en el hígado y en el tejido adiposo del cuerpo, mientras que las vitaminas hidrosolubles no se almacenan fácilmente y su exceso se elimina en la orina.
Agua y sal. La mayoría del material que se absorbe a través del intestino delgado es agua, en la que hay sal disuelta. El agua y la sal vienen de los alimentos y líquidos que consumimos y de los jugos secretados por las glándulas digestivas.
¿Cómo se controla el proceso digestivo?
Reguladores hormonales
Las principales hormonas que controlan las funciones del aparato digestivo se producen y se liberan a través de las células de la mucosa del estómago y del intestino delgado. Estas hormonas se liberan en la sangre del tracto digestivo, regresan al corazón y por las arterias, y de nuevo hacia el aparato digestivo, en donde estimulan la producción de los jugos digestivos y provocan el movimiento de los órganos.
Las principales hormonas que controlan la digestión son la gastrina, la secretina y la colecistocinina.
La gastrina hace que el estómago produzca un ácido que disuelve y digiere algunos alimentos. Es necesaria también para el crecimiento celular normal de la mucosa del estómago, el intestino delgado y el colon.
La secretina hace que el páncreas secrete un jugo digestivo rico en bicarbonato. El bicarbonato ayuda a neutralizar el contenido ácido del estómago cuando entran en el intestino delgado. Además estimula al estómago para que produzca pepsina, una enzima que digiere las proteínas, y al hígado para que produzca bilis.
La colecistocinina (“CCK” en inglés) hace que el páncreas produzca las enzimas del jugo pancreático, y hace que la vesícula biliar se vacíe. También fomenta el crecimiento celular normal del páncreas.
Otras hormonas del aparato digestivo regulan el apetito:
La grelina se produce en el estómago y el intestino delgado y estimula el apetito cuando no hay alimentos en el aparato digestivo.
El péptido YY se produce en el tracto digestivo en respuesta al alimento e inhibe el apetito.
Ambas hormonas actúan sobre el cerebro para regular el consumo de alimentos para obtener energía. Los investigadores están estudiando otras hormonas que pueden participar en la inhibición del apetito, incluidos el péptido 1 similar al glucagón (“GPL-1” en inglés), la oxintomodulina (“OXM” en inglés) y el polipéptido pancreático (“PPY” en inglés).
Reguladores nerviosos
Dos clases de nervios controlan la acción del aparato digestivo:
Los nervios extrínsecos (de afuera) llegan a los órganos digestivos desde el cerebro o desde la médula espinal y provocan la liberación de dos sustancias químicas: la acetilcolina y la adrenalina. La acetilcolina hace que los músculos de los órganos digestivos se contraigan con más fuerza y empujen mejor los alimentos y líquidos a través del tracto digestivo. También hace que el estómago y el páncreas produzcan más jugo digestivo. La adrenalina tiene el efecto opuesto, relajando el músculo del estómago y de los intestinos y disminuyendo el flujo de sangre a estos órganos, retardando o deteniendo la digestión.
Los nervios intrínsecos (de adentro) forman una red muy densa incrustada en las paredes del esófago, el estómago, el intestino delgado y el colon. La acción de estos nervios se desencadena cuando las paredes de los órganos huecos se estiran con la presencia de los alimentos. Liberan muchas sustancias diferentes que aceleran o retrasan el movimiento de los alimentos y la producción de jugos en los órganos digestivos.
Juntos, los nervios, las hormonas, la sangre y los órganos del aparato digestivo llevan a cabo las tareas complejas de digerir y absorber nutrientes de los alimentos y los líquidos que se consumen todos los días.
La función del sistema respiratorio es la de tomar el oxígeno del aire,
necesario para las funciones celulares, y eliminar hacia el exterior el dióxido
de carbono producto de esas funciones. Partes que integran el sistema respiratorio
1- Fosas nasales: Consiste en dos
amplias cavidades cuya función es permitir la entrada del aire, el cual se
humedece, filtra y calienta a una determinada temperatura a través de unas
estructuras llamadas pituitarias.
2-Faringe: es un conducto muscular, que se comparte con el sistema
digestivo. La entrada de la faringe tiene una "tapita" llamada epiglotis,
que se cierra al tragar el alimento, para que este pueda seguir su curso
natural hacia el esófago sin que nos atragantemos.
3-Laringe:es un conducto cuya función principal es la filtración del
aire inspirado. Además, permite el paso de aire hacia la tráquea y los
pulmones. También, tiene la función de órgano fonador, es decir, produce el
sonido.
4-Tráquea:Tubo formado por anillos de
cartílago unidos por músculos. Debido a esos anillos, aunque flexionemos el
cuello, el conducto nunca se aplasta y, por lo tanto, no obstruye el paso del
aire.
5-Brónquios: Son dos ramas producidas por la bifurcación de la
tráquea, las cuales ingresan a cada uno de los pulmones. Conducen el aire que
va desde la tráquea hasta los bronquiolos.
6-Bronquiolos y bronquiolitos:Son el resultado de la ramificación de
los bronquiolos en el interior de los pulmones, en tubos cada vez mas
pequeños que se asemejan a las ramas de un ábol. Conducen el aire que va
desde los bronquios a los alvéolos
7- Pulmones: Son dos órganos esponjosos y elásticos ubicados en
el tórax y formados por una gran cantidad de alvéolos pulmonares que
parecen pequeñas bolsitas rodeadas por vasos sanguíneos.
Respiración
La respiración comprende tres procesos.
El primero es la respiración
externa o mecánica, en la cual se incorpora aire rico en oxígeno con la
inspiración se elimina aire rico en dióxido de carbono con la exhalación.
El
segundo es el intercambio gaseoso, que se realiza entre los
pulmones y la sangre y entre la sangre y las células del cuerpo.
El tercero
es la respiración interna, o respiración celular, que consiste en
una serie de reacciones químicas mediante las cuales se obtiene la energía
necesaria para las células. Como desecho quedan moléculas de dióxido de
carbono.
Con la energía obtenida las células construyen las
moléculas que necesitan, por ejemplo, sus propias proteínas a partir de los
aminoácidos de los alimentos, y realizan sus funciones, por ejemplo, la contracción, si se trata de una célula muscular, la conducción de un impulso
nervioso, si son neuronas.
Mecánica respiratoria
Para poder suministrar el oxígeno a tus células y
eliminar el dióxido de carbono formado por ellas durante la respiración
celular,nuestro organismo, necesita renovar constantemente el aire contenido en
los pulmones. Para que esto sea posible ocurren una serie de fenómenos que en
conjunto se denominan mecánica respiratoria y que abarcan dos fases; la
inspiración, que introduce el aire atmosférico en los pulmones, y la
espiración, que lo expulsa de ellos.
Durante lainspiración,
los músculos intercostales se contraen y elevan las costillas; el diafragma
también se contrae y desciende. Entonces, aumenta el volumen de la caja
torácica y de los pulmones. Esto provoca un vacío, disminuye la presión
intratorácica y el aire exterior, rico en oxígeno, penetra en los pulmones
por esa diferencia de presión.
En la espiración,
se relajan los músculos intercostales y las costillas bajan. El diafragma
también se relaja y sube, provocando la disminución del volumen de la caja
torácica y de los pulmones. La presión intratorácica es mayor que la
atmosférica, lo que produce la salida del aire cargado de dióxido de carbono
y vapor de agua contenido en los pulmones.
El número de veces por minuto que se producen los
movimientos respiratorios (cada movimiento incluye una inspiración y una
espiración) se denomina frecuencia respiratoria, y puede
variar según la edad, el sexo, la actividad, la temperatura, etc.; no obstante,
el ritmo que se considera normal en el adulto es de 16 a 18 veces por minuto.
Intercambio gaseoso
Hematosis
Una fase importante de la respiración es el intercambio de gases (oxígeno
que ingresa y dióxido de carbono que se elimina) y tiene lugar en los pulmones,
a nivel de los alvéolos pulmonares. Una red de
capilares sanguíneos irriga los alvéolos y permite el pasaje de las
moléculas de gases.
El intercambio tiene lugar por un simple proceso de difusión,
fenómeno físico por el cual toda sustancia tiende naturalmente a moverse desde
el lugar donde se encuentra en mayor concentración hacia los lugares donde se
halla en menos cantidad. Todo este proceso de intercambio gaseoso producido
entre los alvéolos pulmonares y la sangre circundante recibe el nombre de hematosis.
Al producirse la hematosis, la sangre, ahora rica en oxígeno, es llevada al
corazón para que desde allí se distribuya hacia todas las células del cuerpo.
Ciencia que estudia los tejidos. Un tejido es la agrupación de células,
líquido intersticial y sustancia fundamental (proteínas, fibras). El conjunto
de sustancia fundamental y líquido intersticial recibe el nombre de matriz
tisular.
Tipos
de tejidos:
1º. Tejidos epiteliales: se encuentran en la superficie de estructuras
orgánicas. Su función principal va a ser la de recoger y expresar la sensación
primaria para cualquier organismo capaz de detectar pequeñas variaciones.
2º. Tejido nervioso: recoge aquella sensación captada por el epitelio y
transmitida a estructuras nerviosas, donde se asocia con otros estímulos, donde
se integra como un todo y se analiza la respuesta.
3º. Tejido conectivo y muscular: realizan la acción, el conectivo une
estructuras y el muscular realiza la contracción.
EL TEJIDO EPITELIAL va a derivar de tres capas, principalmente del
endodermo y del ectodermo, va a estar siempre recubriendo, siempre externa e
internamente superficies anatómicas.
La parte interna siempre está constituida por tejido epitelial.
Hay de dos tipos:
Tejido epitelial de revestimiento: es el tejido epitelial simple.
Tejido epitelial glandular: es un tejido epitelial especializado con
secreción de sustancias. El tejido epitelial de revestimiento por sucesivas
mitosis, se convierte en tejido glandular.
Como la secreción es hacia el interior de los vasos, se habla de tejido
epitelial glandular.
Al sistema que produce hormonas se le llama sistema endocrino. Las
hormonas tienen mucha similitud con los neurotransmisores.
CARACTERÍSTICAS DEL TEJIDO DE REVESTIMIENTO.
Las características de sus células es que:
1. Poseen una alta cohesión intercelular, estando sus
membranas celulares, íntimamente conectadas.
2. Hay escaso espacio intercelular, si están poco unidas hay poco
líquido entre ellas.
3. Poseen dos polos: uno apical o libre que se encuentra en contacto
con la luz de la estructura anatómica (luz: parte hueca). Polo basal, siempre
va a estar en contacto con tejido conectivo que lo une a otros tejidos, está
formado por una pequeña capa de fibras reticulares, que recibe el nombre de
lamina reticular. Ambas van a formar la membrana basal, a través de ésta, el
epitelio recibe su vascularización.
En el polo apical se pueden encontrar especializaciones como las
micro-vellosidades.
Micro vellosidades: proporcionan una gran superficie expuesta a la luz,
con función de absorción. Las micro vellosidades se encuentran principalmente en
el intestino delgado.
Los cilios: de la célula y de su membrana surgen unas estructuras
queratinizadas más o menos, cuya función va a ser detectar pequeños movimientos
en su superficie, se van a encontrar en las partes altas del tubo respiratorio.
Los estereocilios: se dan cuando en el polo apical aparecen estructuras
tubulares, cuya función principal va a ser detectar pequeños movimientos en su
superficie, principalmente característicos son los del oído interno y dentro
del aparato vestibular (equilibrio y postura).
CLASIFICACIÓN DE LAS CÉLULAS DEL TEJIDO EPITELIAL.
Cuando las células son aplanadas reciben el nombre de tejido epitelial
plano, por ejemplo las de la piel. Puede adoptar la forma de células
cilíndricas, tejido epitelial cilíndrico, o formas cúbicas y hablamos del
tejido epitelial cúbico.
Según la disposición de estas células, podemos hablar de tejido
epitelial simple, cuando solo hay una capa de células o bien se van a encontrar
situadas en diferentes estratos o capas (2 o 3), esto es el tejido epitelial
estratificado, seudoestratificado:
aparentemente puede ser estratificado pero en más definición del microscopio se
ve que no, ya que los núcleos aparecen a diferentes niveles y esto es el tejido
epitelial de transmisión. Normalmente es simple pero puede estar estratificado,
es característico del tejido renal y depende del grado de funcionamiento del
momento.